La oficina australiana-alemana LAVA es la encargada de convertir este antiguo teatro-cabaret abandonado en los años 30 en un nuevo centro de las artes y la cultura.
Fue descubierto hace tres años durante un paseo por Dirk Moritz, quien compró la construcción el año pasado y el que ha llevado adelante el proyecto. Situado en la parte trasera de una propiedad, el teatro es apenas perceptible desde la calle. Cuenta Moritz que al entrar se vio maravillado ante la construcción, su luz interior, el hall, el salón, los 300 m2 de teatro, la pintura de sus muros y sus altos cielos.
La construcción de tres pisos ya ha sido liberado de 30 toneladas de escombros para ser utilizados como espacios para performances, exhibiciones, junto a talleres y departamentos de lujo destinados a arriendo.
“Desafortunadamente no podemos volver a convertirlo en una teatro para música debido a las regulaciones de la ciudad, pero vamos a conservar las características interiores”, añadió Moritz.
LAVA, que está diseñando el nuevo estadio de fútbol de 60.000 asientos de Etiopía, ya está trabajando en los diseños conceptuales para que los trabajos de construcción comiencen en marzo próximo. Su culminación está prevista para mediados de 2014.